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Te has planteado alguna vez la pregunta… ¿puedo negarme a hacer la prueba de alcoholemia?

Ante un control policial, tras haber sufrido un accidente, o ante la sospecha de un agente de la autoridad de que una persona esté realizando una actividad peligrosa y se encuentre bajo los efectos del alcohol (ejemplo un cazador portando un arma de fuego), no podemos negarnos a que se realice la prueba que detecte la impregnación alcohólica, o como popularmente conocemos como la prueba de alcoholemia.

¿PUEDO NEGARME A HACER LA PRUEBA DE ALCOHOLEMIA?

 

 

En España, conducir bajo los efectos del alcohol o las drogas es considerado una sanción administrativa o en los peores casos un delito. En concreto, según la Ley de Tráfico, Circulación de Vehículos a Motor y Seguridad Vial, conducir con una tasa de alcohol en aire espirado superior a 0,25 mg/lb (0,15 mg/lb para los profesionales del transporte y conductores noveles), puede ser sancionado con una multa de hasta 1.000 euros y la pérdida de hasta 6 puntos del carné de conducir. Además, si la tasa de alcohol supera los 0,60 mg/l en aire espirado, se considera un delito y puede conllevar la retirada del carné de conducir por un periodo de entre 1 y 4 años, así como una posible pena de prisión de 3 a 6 meses o con la de multa de seis a doce meses o con trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.

Por otro lado, negarse  a la prueba de alcoholemia también es considerado un delito en España. La Ley de Tráfico establece que todo conductor está obligado a someterse a las pruebas de detección de alcohol o drogas en el momento en que le sean requeridas por un agente de la autoridad. Si un conductor se niega a realizar estas pruebas, se enfrenta a la retirada del carné de conducir por un periodo de entre 6 meses y 1 año, e incluso conlleva la imposición de una pena de prisión. La retirada de carnet se sumaría en este caso a la condena por circular bajo los efectos del alcohol.

Por estos motivos, la respuesta a la pregunta La respuesta más apropiada es rotundamente NO, ya que conducir bajo los efectos del alcohol y negarse a someterse a las pruebas de alcoholemia son delitos que pueden tener graves consecuencias legales.

Es importante que los conductores comprendan la importancia de mantener una conducción responsable y eviten poner en riesgo su propia vida y la de los demás usuarios de la carretera. La obligación de someterse a las pruebas de alcoholemia es una medida necesaria para garantizar la seguridad vial y prevenir accidentes de tráfico en España.

Fernando Balaguer Luque Abogado:

Servicio integral y profesional en los campos de asesoría jurídica, defensa y representación judicial

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